El frescor de las estrechas calles de la parte vieja es uno de los mejores ofrecimientos que la ciudad mediterránea puede donar. La zona centro de Alicante, sin embargo, ha relegado sus calles peatonales a meros espacios olvidados. La intervención trata de armar dichos pasajes, aunque sea de manera temporal, para que dejen de ser invisibles a los ojos del vecindario.
En el área de actuación se han contabilizado 12 callejones y el objetivo es re-activar uno de ellos durante el periodo que dure la actuación. La acción consta de dos partes. Colgado de los balcones, una Guirnalda de tulipas de papel zigzaguea a lo largo del pasaje hasta las calles adyacentes, iluminando por la noche la actuación y sirviendo de reclamo para los paseantes.
Sobre el pavimento, se plantea un Jardín de tiestos temporal. Este pertenecerá al vecindario ya que serán ellos los que podrán plantar las semillas ofrecidas durante la fiesta de inauguración, regarlas y mimarlas durante los dos meses en los que esté establecido y reclamarlas durante su desmontaje.
Es obvio que la re-utilización es integral; puesto que todo es de diferentes maneras reciclable.
